El concepto de vulnerabilidad circunscrito a los municipios andaluces se presenta como una noción antagónica a los tres pilares que determinan la sostenibilidad agraria (ambiental, económica y social). Serán diagnosticados como vulnerables aquellos municipios que no puedan garantizar la continuidad de la productividad agraria de sus explotaciones, su sostenibilidad económica, o que presenten importantes desigualdades en la distribución de la renta generada y la contribución a la viabilidad. Este diagnóstico se sintetiza a partir de la triple dimensión recogida en los indicadores social, agrario y económico. Debido a la correlación existente entre las tres dimensiones, la metodología utilizada elimina la información redundante, siendo finalmente el indicador ambiental el que más información aporta, seguido del económico y por último el social.
En primer lugar, para construir el indicador de sostenibilidad social y el de sostenibilidad ambiental se utilizó la metodología indicada por Pena Trapero (1977) para este fin.
Por otra parte, el indicador de sostenibilidad económica fue construido únicamente a partir de la variable subsidios por habitante.
Finalmente, para construir el índice de vulnerabilidad general de los municipios andaluces, se sintetizaron los tres indicadores anteriores. Para ello,
también se ha seguido la metodología de Pena Trapero (1977) a partir de una métrica estándar. Los municipios fueron agrupados los municipios en cuartiles,
siendo 4 el valor que indica que el municipio está en una situación de mayor vulnerabilidad y 1 el de menor.
Referencia:
Pena Trapero, J. B. (1977). Problemas de la medición del bienestar y conceptos afines (Una aplicación al caso español). Madrid, Spain: INE.
Los municipios con un mayor grado de vulnerabilidad se concentran en las cordilleras de Sierra Morena, Subbética, Penibética y Sierra de Cádiz, siendo la provincia de Jaén (Sierra de Segura, Cazorla y Sierra Mágica) la más vulnerable